
El Cimiento invisible, acuerdos y validación real entre fundadores
Cristian C.
Como muchos en el ecosistema emprendedor, y especialmente ahora que estoy inmerso en la construcción de Catapulta, he estado reflexionando profundamente sobre los factores que realmente impulsan o frenan a una startup. Más allá de la idea brillante o el mercado perfecto, una verdad resuena con fuerza en conversaciones recientes con founders: la relación entre cofundadores es el cimiento invisible que sostiene (o derrumba) todo. Quiero compartir una experiencia de aprendizaje personal sobre este tema, con la esperanza de que sirva a nuestra comunidad.
Hablé hace poco con Augusto Pinto CEO y Co-Founder de Fidelando, una Startup Argentina que ofrece un sistema de fidelización. Hablamos sobre su propia travesía, marcada por la dolorosa separación de un socio. Su historia, aunque única, tocó fibras comunes: la confianza inicial entre amigos que eclipsó la necesidad de formalizar acuerdos, visiones estratégicas que con el tiempo divergieron, y la dificultad de tener conversaciones incómodas hasta que fue demasiado tarde. El ego, como admitió, también jugó su papel en no abordar las cosas con más "frescura" o "paños fríos". Lo más crítico fue cómo la falta de un acuerdo claro sobre la propiedad intelectual, como el registro de la marca a nombre de una sola persona, terminó forzando un costoso y desgastante proceso de re-branding.
Esta experiencia, y otras similares que resuenan en el ecosistema, me gritan una lección: la confianza es la base, pero los acuerdos claros son la estructura. Desde el día cero, antes de que la vorágine del día a día nos consuma, es imperativo sentarse a definir:
- Roles y Responsabilidades Claras: ¿Quién hace qué? ¿Quién tiene la última palabra en qué área?
- Participación Accionaria (Equity): ¿Cómo se divide? ¿Habrá vesting para proteger el compromiso a largo plazo?
- Propiedad Intelectual: ¿A nombre de quién estará la marca, el código, las patentes? ¿Cómo se gestionará si alguien se va?
- Toma de Decisiones: ¿Cómo se resolverán los empates o los desacuerdos estratégicos?
- Compromiso de Tiempo y Capital: ¿Qué se espera de cada uno?
- Escenarios de Salida: ¿Qué pasa si un fundador quiere o necesita irse?
Plasmar esto no es anticipar el fracaso, es profesionalismo y respeto mutuo. Es proteger la idea y el esfuerzo de todos.
Pero, ¿cómo ir más allá del papel? ¿Cómo saber si realmente hay "match" para navegar las inevitables tormentas? Aquí es donde propongo un reto, una validación más profunda. Me resuena la idea de "testear" la compatibilidad. No basta con admirar el talento del otro; hay que ver cómo se opera bajo presión. Organicen "simulacros de crisis":
-
Ejercicios de Decisión Forzada: Planteen un dilema ético o una decisión de negocio con información incompleta y tiempo limitado. ¿Cómo es el proceso de deliberación? ¿Hay escucha activa?
-
Proyectos Cortos e Intensos: Colaboren en una tarea demandante y con deadline ajustado antes de oficializar la sociedad.
-
Conversaciones Incómodas Simuladas: ¿Cómo darían feedback constructivo sobre el bajo rendimiento de un socio? ¿Cómo manejarían un desacuerdo fundamental sobre la visión del producto?
-
Definición de Valores y Visión Personal: Más allá de la startup, ¿cuáles son los valores no negociables y las aspiraciones a largo plazo de cada uno? ¿Son compatibles? Recuerdo un dicho que alguien mencionó: "un perro con más de un dueño se muere de hambre". Si hay dos personas queriendo llevar el timón en direcciones opuestas, sin un mecanismo claro para unificar la visión, el proyecto sufre. Estas pruebas pueden ayudar a identificar esos potenciales puntos de fricción.
Esta reflexión me lleva directamente a Catapulta. Si estamos construyendo una plataforma para el lanzamiento de productos tech y networking de emprendedores, ¿cómo podemos, desde nuestro rincón, ayudar a que más fundadores construyan sobre roca y no sobre arena? Se me ocurren varias ideas:
-
Contenido y Recursos: Crear guías, checklists o incluso plantillas base (siempre con la advertencia de buscar asesoría legal) sobre acuerdos de fundadores y temas de validación de equipos.
-
Espacios de Conversación Seguros: Fomentar en la comunidad de Catapulta discusiones abiertas sobre estos desafíos, donde founders experimentados puedan compartir sus aprendizajes con los que están empezando.
-
Metodologías y Herramientas de "Co-founder Check": Inspirado en la conversación, podríamos explorar la idea de proponer pequeños "tests" o "juegos de reflexión" que los equipos puedan usar internamente para facilitar estas conversaciones difíciles pero necesarias.
-
Fomentar la Colaboración Temprana: Quizás Catapulta puede facilitar que startups en etapas similares se den feedback mutuamente sobre sus productos o ideas (como se discutió, un "feedback request" interno), permitiendo observar cómo trabajan otros y si hay potencial para futuras sinergias o incluso sociedades, ya habiendo visto al otro "en acción".
Al final, elegir con quién emprender es una de las decisiones más trascendentales. Espero que esta reflexión, nacida de escuchar y aprender de nuestra comunidad, sirva para que más equipos inicien su viaje con cimientos más fuertes. Y desde Catapulta, seguiremos pensando en cómo apoyar este proceso vital.
¡Gracias Augusto por compartir tu historia! Sin duda estas experiencias resonarán con muchos emprendedores y ayudarán a construir mejores futuros proyectos.
Links: